Ser El Mentalista de los clientes
- Anabella Legname
- 5 feb 2024
- 3 Min. de lectura

Un cliente feliz es aquel que se siente comprendido. Y comprender a un cliente va mucho más allá de saber de qué trata su negocio y ayudarlo a mejorar sus ventas. Comprenderlo se trata de lo que yo voy a llamar las 3 “A”: Anticiparse, Acompañar y -muchas (pero muchas) veces- Adivinar.
¿A qué me refiero con estos tres conceptos?
Anticiparse a lo que pueda necesitar es estar atento a todas sus necesidades actuales y otras posibles futuras. Se trata de prever situaciones, proponer acciones que lo beneficien o también salven de posibles errores comerciales.

Acompañar y Adaptarse en los proyectos que tenga por delante incluso cuando no tienen relación directa con nuestro trabajo o exceden nuestras tareas convenidas. Poder asistirlo en decisiones empresariales y darles nuestra visión, consejo y aporte desde el área de marketing, comunicación y ventas será una manera de cuidarlo y apoyar su empresa.

Adivinar. ¿Este puntos lxs sorprende? Ser una agencia eficiente y completa muchas veces es adivinar lo que el cliente necesita en momentos en los cuales ni él sabe lo que está buscando. Muchas veces debemos ser El Mentalista de los clientes, haciendo las preguntas correctas para ayudarlo a descifrar lo que está persiguiendo. Nuestra tarea, entonces, será guiarlo para encontrar la respuesta a su inquietud y, juntxs, elaborar el siguiente plan de acción.

Y como un buen proceso de iteración, será repetir el camino de la triple “A”: Anticiparse a esa nueva búsqueda; Acompañarlo y Adaptarse al nuevo objetivo; Adivinar el próximo paso.
Ahora que desarrollamos estos puntos podemos hacer un repaso de tres beneficios de ser un buen mentalista de los clientes:
Un cliente que se siente contenido y resguardo es un cliente que confía
¿Quién no ha tenido un cliente reticente o dubitativo con respecto a nuestras propuestas? Por más cerrada que la presentemos o con la mayor cantidad de evidencia sobre lo eficaz que será el plan que sugerimos, el cliente suele tener sus dudas, lo que complica la implementación de los proyectos o acciones que creamos. En muchas ocasiones incluso se pierden tiempos valiosos haciéndole entender al cliente que nuestra idea es digna de ser llevada a cabo y que puede confiar en nuestra experiencia. Si le demostramos que podemos ser El Mentalista de su empresa, tendrán una mayor tranquilidad y confiará en las acciones que propongamos.
Los clientes que se sienten satisfechos y confiados nos apoyan en tiempos de crisis
No hay mayor tranquilidad para nosotrxs, la agencia, que tener el acompañamiento y confianza de los clientes cuando estamos en algún aprieto. Puede ser una temporada baja de clientela, un crisis a nivel país que nos afecta o simplemente acompañar y tener paciencia cuando sucede la pérdida de un miembro valioso del equipo y estamos en la búsqueda apresurada de reemplazarlo.
El cliente que se siente comprendido es el que más nos recomienda
No hay mejor referencia que la de un cliente satisfecho. Si logramos ser El Mentalista del cliente y que se sienta 100% comprendido por nuestra gestión, nos garantizamos una recomendación infinita. Y como bien sabemos en el mundo del B2B, la referencia de un cliente es una estrella de oro para nuestro trabajo. No solo porque nos garantiza acercarnos a nuevos, sino que también podemos pedirle un comentario para potenciar nuestro sitio web o contar con su voz para desarrollar un caso de éxito sobre su empresa.
En definitiva ser El Mentalista es un gran beneficio no sólo para posicionarnos frente a nuestros clientes -que se sentirán contenidos, resguardados y entendidos- sino también como un excelente ejercicio de entrenamiento para nuestras aptitudes. Cada oportunidad de poder Anticipar, Acompañar y Adivinar nos hará mejores profesionales y nos ofrecerá una nueva motivación para el siguiente desafío.
¿Ustedes qué opinan sobre esto? ¿Ya tienen su título de Mentalistas?




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