Tu peor pesadilla
- Anabella Legname
- 15 feb 2024
- 2 Min. de lectura

Cuando era chica (muy chica) le tenía miedo -mejor dicho TERROR- al cuco, al chupacabras y a los fantasmas. A medida que fui creciendo estos miedos desaparecieron y fueron reemplazados por otros como el pánico a las ratas, a las cucarachas y a los murciélagos. Pasé de eventos paranormales o monstruos a seres vivos existentes y como una buena “evolución en los miedos”, llegué a una etapa en la adultez donde hoy sufro otros terrores, uno que además es la peor pesadilla de un b2bianx: el miedo a perder a un cliente para siempre.
La historia que les voy a contar ahora me pasó como consumidora final pero nos puede suceder con nuestros clientes del mundo B2B. Desde hace más de 25 años que con mi familia vamos a disfrutar unos días en la ciudad costera de Argentina, Cariló. No importa la época del año, la tradición es ir a relajarnos juntos a esas playas cercanas a Pinamar y Villa Gesell.

Este balneario de más de 100 años de historia, tiene muchos restaurantes y entre ellos está nuestro favorito. Vamos tanto que podemos pasar 2 noches de 4 de estadía comiendo allí. Consideramos que la comida es excelente, con pesca del día y atención personalizada.
Hace algunas semanas estuvimos por Cariló y claro que nos dirigimos a nuestro querido resto. Pero lamentablemente para nuestra sorpresa el ambiente se notaba muy cambiado y no para mejor. Nos sentamos a comer. Pedimos entrada y plato principal. El mozo tenía un trato distinto al que solía tener el personal que usualmente nos atendía. La carta se veía diferente y la comida tenía otra impronta, nada que ver con lo que nosotrxs conocíamos y elegíamos. de alguna manera el sitio había perdido su esencia.
Quise saber qué había sucedido y confirmé lo peor: había cambiado todo el staff. Chef, administración y demás personal.

La experiencia no solo no estuvo a la altura de nuestros recuerdos sino que tampoco fue buena en absoluto. Estando ahí cancelamos las reservas que teníamos para los siguientes días y charlando con otros clientes nos enteramos que pensaban hacer lo mismo.
El recuerdo y el agrado estaba arruinado y la pesadilla confirmada.
En conclusión les propongo que analicemos: ¿Es malo cambiar?

Considero que no. Que los cambios para mejor siempre son buenos, demuestran una búsqueda por evolucionar pero perder la identidad de nuestro negocio nunca es bueno porque nos lleva a perder clientes. Sagrados y fidelizados clientes que no sólo confiaban en nosotrxs sino que también nos recomendaban.
Si esto lo trasladamos al universo B2bianx, tenemos que considerar que los cambios se deben realizar a conciencia considerando:

- Analizar a nuestros clientes y los potenciales: Quiénes son, dónde están, qué buscan. Por qué nos eligen, qué les gusta de nuestro producto o servicio.
- Analizar nuestra oferta de producto o servicio. Cómo es, cómo es la de la competencia, cómo podemos mejorarla.
- Analizar las tendencias: Qué está pasando en el mundo, como va a aplicarse en el país que prestemos servicio o vendamos nuestro producto
- Y lo más importante: Nunca perder nuestra identidad. Quienes somos como empresa, es la razón por las que nos elige nuestro cliente.
¿Les ha pasado algo similar?




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